
Cientos de moles graníticas de todas las formas y tamaños, en ocasiones estos gigantescos bloques de piedra se apilan y forman refugios que antaño seguro fueron bien aprovechados por nuestros ancestros. Las vistas desde los miradores son inmejorables y en las proximidades de la gran roca, se aprecian restos de lo que en otro tiempo fue una fortaleza cuya existencia se cita en antiguos escritos medievales. Un lugar ideal para visitar y perderse en su magia, la zona cuenta con un area recreativa muy agradable ideal para un picnic.